El botox es un tratamiento estético no quirúrgico muy popular que utiliza una neurotoxina llamada toxina botulínica tipo A para reducir temporalmente las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Aunque originalmente se usaba para tratar trastornos médicos, hoy en día se utiliza principalmente para fines estéticos, mejorando la apariencia de la piel y proporcionándole un aspecto más suave y rejuvenecido.
¿Cómo funciona el botox?
El botox funciona bloqueando las señales nerviosas que viajan a los músculos específicos. Al inyectar la toxina botulínica en las áreas seleccionadas, se relajan temporalmente los músculos responsables de las arrugas, lo que reduce su apariencia. Este efecto es temporal y puede durar entre 3 a 4 meses, dependiendo de cada persona.